Siete niños esperan un trasplante de órganos en Salta

La pérdida de un hijo es una de las experiencias más devastadoras que pueden vivir los padres, dejándolos con un dolor profundo y una huella imborrable. En medio de este sufrimiento, algunos se enfrentan a una decisión conmovedora y compleja: la donación de órganos de su pequeño, un acto que puede ofrecer esperanza a otras familias que atraviesan situaciones igualmente dramáticas.

La ablación de órganos en niños es un tema delicado y complicado de tratar, especialmente para aquellos que están sumidos en el proceso de duelo. Luis Canelada, director del Centro Único Coordinador de Ablación e Implante de Salta (CUCAI Salta), compartió un mensaje informativo y reflexivo dirigido a muchas familias que se encuentran en esta difícil encrucijada.

Según Canelada, el proceso de donación es profundamente sensible. "En el momento en que una familia sufre una pérdida, la posibilidad de donar los órganos de su hijo es una decisión cargada de emociones", explica. "La empatía es sumamente importante en estos casos", añade, destacando la relevancia de brindar apoyo emocional a las familias en estos momentos tan dolorosos.

La situación en Salta es especialmente compleja, ya que actualmente hay siete niños en lista de espera para un trasplante que podría salvarles la vida. De estos, cuatro necesitan un riñón, dos esperan un trasplante de hígado y un bebé de solo dos años está en espera de un trasplante cardíaco. "Donar es dar vida", reflexiona Canelada, resaltando la importancia de considerar la donación de órganos como un acto de solidaridad que ofrece una segunda oportunidad a aquellos que más lo necesitan.